Comenzó el 7 de julio de 1875 con un ataque de distracción sobre Salinas de Añana y fueron tomando posiciones desde Miranda de Ebro a Armiñón y Estavillo y La Puebla de Arganzón. Eran 24 batallones, 7 escuadrones, 8 baterías y tres compañías de ingenieros y voluntarios. Frente a ellos, los carlistas ocupaban 35 kilómetros de frente con 16 batallones, 6 escuadrones y 6 baterías.

El ataque lo inició la brigada liberal de Pino, que se dirigió por Armiñón a Lacervilla, y por las faldas de San Formerio hasta Muergas, casi al mismo tiempo en que Loma entraba en Añastro y tomaba Arrieta y Doroño. El General en jefe liberal, Jenaro Quesada , que había ocupado la ermita de San Formerio, mandó otra columna por Treviño y las Ventas de Armentia. Los carlistas se vieron obligados a replegarse hacia los montes de Vitoria. Las tropas de Tello , a su vez, atacaban desde La Puebla y Ocilla y comenzaba un fuerte combate en las alturas de Meana.

Fuente del texto: El Correo